Tras el “Colapso de la Edad del Bronce”, los fenicios de la ciudad de Tiro llevaron a cabo una de las empresas más ambiciosas de la historia de la humanidad. Tras entender que en este nuevo mundo el control del estaño era esencial, decidieron ir directamente a la fuente del estaño de las islas Casitérides. Navegaron toda la costa norte de África hasta llegar al Estrecho de Gibraltar. Desde allí salieron al Atlántico, bordearon la Península Ibérica, ascendieron la costa atlántica de Francia y llegaron al sur de Inglaterra. En total tuvieron que navegar más de 7.000 km por tierras desconocidas, toda una hazaña. La ruta comercial fue tremendamente rentable para los fenicios, que consiguieron mantener su control exclusivo durante más de mil años.
Ruta del estaño fenicia
La ruta comercial fenicia incluía una gran cantidad de colonias a lo largo de su recorrido como Leptis Magna (Libia), Útica y Cartago (Túnez), Motya, Lilibeo y Palermo (Sicilia), Malaka (Málaga), Sexi (Almuñecar), Abdera (Adra), Gadir (Cádiz), Onuba (Huelva), Tánger y Lixus (Marruecos) o Olissipo (Lisboa). Tras la caída de Tiro a manos de los persas, esta ruta comercial pasó a controlarse desde la ciudad de Cartago. Los cartagineses extendieron su red de colonias hasta convertirlo en un verdadero imperio, que finalmente acabó destruido por los romanos tras las famosas Guerras Púnicas (147 ac.).
Estrabón, Geografía
"los fenicios navegaron por fuera de las Columnas de Heracles y fundaron ciudades, no sólo allí, y también en medio de las costas de África, poco después de la guerra de Troya"
Veleyo Patérculo, Historia de Roma
"80 años después de la guerra de Troya (1104 ac), la escuadra tiria, la más poderosa en el mar, en la región más alejada de España, en el extremo del mundo conocido, fundó Cádiz en una isla rodeada por el océano próxima al continente y separada de él por un estrecho. Pocos años después, los mismos fundaron Utica en África."