Existen muy pocas referencias antiguas sobre la existencia de Tartessos y la mayoría de ellas se hallan en un poema escrito en el siglo IV por el poeta romano Rufo Festo Avieno llamado “Ora Marítima”. En este poema encontramos hasta doce referencias a Tartessos y a su geografía. Este hecho lo ha convertido en un texto indispensable sobre Tartessos. La originalidad de esta obra radica en que se utilizan referencias geográficas muy antiguas, aparentemente del siglo VI ac, es decir de mil años antes que la época del autor. Avieno utilizó textos de Hecateo de Mileto, Helánico de Lesbos, Fileo de Atenas, Escílax de Carianda, Pausímaco de Samos, Damastes de Sigeo, Bacoris de Rodas, Euctemón de Atenas, Cleón de Sicilia, Heródoto y Tucídides.
Este poema es una descripción de la costa de la península ibérica comenzando en el sur de Inglaterra y acabando en la ciudad de Marsella. La descripción de las costas del atlántico son muy difusas, pero la descripción se va haciendo más precisa a medida que se acerca a la zona de Marsella. La parte más interesante es la descripción de la zona del golfo de Cádiz, desde el Guadiana al estrecho de Gibraltar. Es precisamente en esta zona donde el poema sitúa a Tartessos.
La descripción de la geografía del golfo de Cádiz es bastante caótica e incluye muchas contradicciones, por lo que ninguna interpretación realizada hasta la fecha ha resultado concluyente. Nuestra hipótesis es que las dificultades y contradicciones aparecen porque Avieno intentó fusionar dos informaciones contradictorias. Por un lado, siguiendo el conocimiento aceptado en su época, identificó el río Guadalquivir y la ciudad de Gadir con Tartessos. Al mismo tiempo Avieno disponía de otras fuentes donde Tartessos se correspondía con el río Ebro y la ciudad de Tortosa.