4. El comercio del Estaño

La proverbial riqueza de Tartessos está ligada al comercio del estaño, tal como se desprende de varias referencias antiguas de Tartessos. El comercio del estaño fue la principal causa de la colonización del mediterráneo occidental por fenicios y griegos. En este escenario es donde debemos situar la historia de Tartessos.

Avieno, Ora Maritima
“Las islas Estrímnides son ricas en mineral de estaño y plomo. (...) Los tartesios acostumbraban también a comerciar hasta los confines de las Estrímnides. Incluso colonos de Cartago y la población que habita entre las Columnas de Hércules se acercaban a estos mares”

Avieno, Ora Maritima
“El río Tartessos arrastra en sus aguas raeduras de estaño pesado y transporta este preciado mineral a la vera de las murallas”

Hecateo, FGrH, I, 138
"Tartessos, ciudad de Iberia nombrada por el río que fluye de la montaña de la plata, río que arrastra también estaño"

Escimno de Quíos, 164-166
“Tartessos, ciudad ilustre, que trae el estaño arrastrado por el río desde la Céltica, así como oro y cobre en mayor abundancia".

A finales del Neolítico se descubrió la metalurgia del cobre. El cobre era un metal abundante y fácil de fundir pero demasiado frágil para usarse como arma. En Oriente Medio, alrededor del año 3000 ac, se descubrió que añadiendo al cobre un 10% de estaño se creaba un nuevo material llamado Bronce. El Bronce era un metal lo suficientemente duro y maleable como para crear espadas y puntas de lanzas. Un ejército equipado con armas de bronce resultaba invencible al luchar contra tribus nómadas que solo tenían armas de piedra. Esto permitió la creación de los primeros imperios de la historia, como el Egipcio, el Sumerio o el Asirio. Esta época recibe el nombre de “Edad del Bronce” por la importancia evidente de este nuevo material.

La Edad del Bronce acabó de manera brusca sobre el año 1.200 ac, cuando se produjeron un conjunto de acontecimientos que provocaron el llamado “Colapso de la Edad del Bronce” (hambrunas, guerras, crisis económicas, colapso de imperios y migraciones masivas). En apenas unas décadas casi todas las ciudades importantes del mediterráneo oriental fueron violentamente destruidas o simplemente abandonadas, muchas de ellas no volvieron a ser ocupadas de nuevo. Los imperios Egipcio y Asirio se fragmentaron y quedaron muy debilitados mientras que la civilización micénica y el imperio hitita desaparecieron bruscamente de la historia. Estos acontecimientos provocaron la interrupción de las rutas comerciales y una grave reducción en la alfabetización durante varios siglos. Al periodo comprendido entre el 1200 ac al 800 ac se le conoce como la “Edad Oscura” ya que apenas existen documentos escritos de esa época.

El colapso de la edad de Bronce parece estar relacionado con el agotamiento del estaño en oriente medio. El estaño en oriente medio procedía de depósitos fluviales, pero estos depósitos eran muy escasos y acabaron siendo sobreexplotados. El cobre era muy abundante, especialmente en la isla de Chipre, pero sin estaño no se podía fabricar bronce y el cobre perdía todo su valor. Una vez agotadas las fuentes de estaño locales, solo quedaba importar el estaño de tierras lejanas.

Según la leyenda, el estaño procedía de las míticas islas Casitérides situadas al oeste de Europa más allá de toda la tierra conocida. Las islas Casitérides eran en realidad las islas británicas, más concretamente la península de Cornualles al sur de Inglaterra. El estaño llegaba a Oriente Medio siguiendo la ruta “Rin-Danubio”. El estaño se extraía de las minas del sur de Inglaterra y se transportaba hasta el Rin cruzando el Canal de Mancha. El metal se remontaba hasta las fuentes del río Rin y allí se trasladaba por tierra a las fuentes del río Danubio. Del Danubio se navegaba hasta el Mar Negro y de allí al Mar Egeo y al resto de Oriente Medio. Cuando el estaño comenzó a escasear en Oriente Medio sobre el 1200 ac., los habitantes de la zona de Suiza entre el Rin y el Danubio (los príncipes Celtas de Hallstatt) fueron los principales beneficiados, ya que pasaron a controlar el comercio mundial de estaño.